Segunda sesión
El segundo día, comenzamos con los ejercicios propuestos, lo cual dio pie a que explicara algunos términos en torno a los actos del habla: locucionario, ilocucionario y perlocucionario. Debo confesar que incluso a mí me parecieron términos excesivamente técnicos, así que me enfrentaba de nuevo al reto de poder explicarlos de la manera más clara posible. Para ello recurrí a múltiples ejemplos, pero no sólo me limite a darlos, sino a pedir que los profesores sugirieran algunos. Para mi agrado, la participación no hizo esperar.
Segunda sesión
A partir de ello me di cuenta de que ese era un método apropiado para tratar los temas en adelante, pues además de dejar claros ciertos conceptos, propiciaba la participación de los profesores y hacía más amena la sesión, cosa que no se dio del todo el día anterior. El resto de los ejercicios fue tratado de la misma manera: a partir del texto como pretexto me encargaba de explicar algunos temas que se encontraban latentes en él, propuse ejemplos y pedí algunos, lo cual de nuevo funcionó bastante bien. Al final del día me sentí bastante satisfecho y empecé a tomarle gusto a dirigir las sesiones de ejercicios.
Segunda sesión