Día uno
A partir de la lectura del diálogo entre jóvenes, del texto del Aprendizaje 1, se solicitó al grupo la realización de preguntas. La pregunta elegida por la comunidad fue:
¿Es necesario tener siempre una razón para hacer algo?
Y comenzó el debate. Algunas de las opciones que se exploraron para responder a la cuestión inicial condujeron a abordar asuntos con implicaciones:
– Éticas: algunos profesores sostenían que al afirmar que “no es necesario tener siempre una razón para hacer algo” deslindas a la persona de su responsabilidad moral.
– Antropológicas: ciertas participaciones se inclinaron a polemizar sobre la naturaleza humana, pues recalcaban que si se asume que “no es necesario tener siempre una razón para hacer algo” se está igualando al hombre con la bestia.
– Epistemológicas: otras tantas aportaciones fueron directamente a cuestionar el contexto en que se pretendía situar a los términos usados en la pregunta en cuestión.
El profesor que coordinó la comunidad logró conducir el debate para centrarse en lo que atañe a la lógica sin dejar cerrados los asuntos de otra índole que los propios participantes fueron planteando. En tanto que, al finalizar el primer ejercicio, tuve la oportunidad de señalar que dentro de la comunidad se expusieron reflexiones que conducían a problemáticas filosóficas que no competen directamente a la asignatura de Lógica, pero que son de tal profundidad y relevancia que no podían pasarse por alto. Es decir, propuse que es harto recomendable, en el ejercicio filosófico, no subestimar las implicaciones éticas, antropológicas y epistemológicas, pues si bien la clase es de Lógica, la Filosofía es una disciplina cuyas ramas están entrelazadas y es muy enriquecedor observar esa interacción, sobre todo pensando en que el bachiller, muy probablemente, también caminará por estos senderos, en ese caso, hay que encaminarlo sin subyugar su curiosidad. Dado que en el tercer semestre se trabajará con la asignatura de Ética, sería bastante interesante que el estudiante llegara ya con ciertas inquietudes que no se agotaron en la clase de Lógica, pero que surgieron y se reservaron para seguirse reflexionando en otros espacios.
En cuanto a los avances de la comunidad respecto a los contenidos de la asignatura en cuestión, se observó una aproximación considerable a la definición del concepto “razón”., en el sentido de argumentación, distinguiéndola de términos como:
· Motivo
· Sentido
· Relación
· Facultad
· Información
· Cordura
· Causa
Respecto al desarrollo de habilidades, aptitudes y actitudes se observó, y esto coincide con lo que los propios docentes señalaron: un ejercicio de la tolerancia, la autorregulación y la reflexión crítica.
Ante la pregunta ¿Qué aprendimos hoy? Los docentes puntualizaron lo siguiente:
· Alzar la mano.
· Que todos pensamos diferente.
· Que todas las opiniones contribuyen al conocimiento
· Abstraer
· Moderar.
· Resumir
· Contextualizar
· Ser parte de una comunidad.
· Escuchar.
· Aclarar las palabras.
Ante la pregunta ¿Qué hice como estudiante? Los docentes puntualizaron lo siguiente:
· Escuchar.
· Participar.
· Descubrir.
· Partir de un texto.
· Leer en grupo en voz alta.
· Escuchar tratando de ponerme en el lugar del otro.
· Identificar la intensión.
· Integrarse a un equipo.
· Apuntar cosas que me atrajeron para buscarlas después.
· Vivir la democracia.
Ante la pregunta ¿Qué hice como docente? Los docentes puntualizaron lo siguiente:
· Reformular para ser conciso.
· Agregar o aportar.
· Propiciar la participación.
· Guiar la idea.
· Divagar.
· Memorizar.
Finalmente se solicitó la evaluación del Taller en el primer día y la mayoría de los profesores consideró que las actividades habían resultado fructíferas.