El día viernes 11 de octubre, último día del taller, terminamos el Aprendizaje III y empezamos rápidamente con el IV. No quería dejar de ver el contenido del mismo pues comúnmente es el que más se les dificulta a los profesores. Efectivamente –y después de una breve discusión sobre la lectura en la que por cierto se volvió a cometer el error de formular preguntas de acuerdo a los “temas pretexto” (los políticos y la mentira) en lugar de enfocarse en los temas de lógica-, los profesores encontraron sumamente difícil entender la diferencia entre razonamientos inductivos y deductivos. Sólo dos profesoras parecieron captarlo muy rápido y eran al final las únicas que querían tomar el micrófono. Yo me esforzaba por lograr que los demás se atrevieran a participar, pero cuando lo hacían se equivocaban una y otra vez. Cuando me decidía a intervenir directamente y explicar el contenido, al final de mi exposición parecían haberme entendido, pero una vez que retomábamos los ejercicios tropezaban otra vez con exactamente los mismos errores. Esto se repitió muchas veces. Yo no lograba entender que se les complicara tanto algo que para mí y para las pocas profesoras que lo habían comprendido era tan sencillo. Y no puedo explicármelo por el hecho de que a todos les falta preparación en lógica, sino (debo decirlo) por carencias en su formación aún más profundas y preocupantes. Lo anterior lo confirma lo siguiente: las pocas profesoras que lo entendieron pronto fueron precisamente las que se notaba que tenían mejores hábitos de lectura, las más preparadas. Los otros profesores no acertaban a dar la respuesta correcta tal vez porque de entrada no entendían bien el sentido de la(s) frase(s) que leían. Esto es sin duda preocupante, pues a mi entender los incapacita para dar no sólo la materia de lógica, sino cualquier tipo de materia. En fin, son problemas en los que, espero, habremos de trabajar intensamente en lo futuro.
En el descanso de las 11:30 am asistió el representante de ventas de la Editorial Book Mart de México para presentar el libro Lógica cuyos autores son Alfredo Javier Puerto Góngora, Francisco Jesús Villanueva Couoh y Lorenzo Escalante Pérez. Es el mismo libro que ya nos habían presentado en Querétaro. El vendedor hizo una breve publicidad del libro, atendió preguntas y algunas quejas (al parecer la editorial había quedado mal con algunos profesores de Coahuila) y dejó los nueve ejemplares que traía consigo, mismos que se rifaron poco antes de la clausura.
En el breve tiempo que nos quedó antes de la clausura, avanzamos lo más que pudimos con los ejercicios del Aprendizaje 4. No quedó nada por ver, pero sí muchísimo por reforzar. Los profesores en San Luis Potosí, tal como ya había ocurrido en Toluca y en Querétaro, se mostraron sumamente interesados en seguir capacitándose en lógica. Algunos de ellos estuvieron dispuestos a pagar otro taller con su dinero.
La ceremonia de clausura inició a la 1:30 pm. La Delegada de la SEP en San Luis Potosí, después de dar un breve discurso, clausuró oficialmente el taller.